"La alegría es un desafío, algo por lo que hay que luchar. No comparto los discursos quejosos de esa gente que está siempre gimiendo y lamentándose. En una sociedad blanda, acomodada y tibia, la queja se ha convertido en un instrumento que se utiliza con demasiada facilidad.
La alegría nace del desafío, de correr el peligro de vivir, de hacer de la vida una experiencia.
Hay que vincular el pensar al vivir y a nuestras palabras. De manera que digamos lo que pensamos, y pensemos y hagamos lo que decimos. Un pensamiento implicado en la transformación de uno mismo es muy innovador, porque el pensamiento empieza por transformarse a sí mismo.
La intensidad es un factor determinante para la dicha. No se trata, creo, de hacer grandes cosas extravagantes, sino de cuidar los detalles de la vida, darle mucha intensidad a cada instante."
¿Se puede vivir sin pasión? Si no se puede, ¿por qué lo delegamos a factores externos? ¿no debería depender exclusivamente de nosotros?
4 comentarios:
"En una sociedad blanda, acomodada y tibia, la queja se ha convertido en un instrumento que se utiliza con demasiada facilidad."
Yo también creo que hay que luchar permanentemente contra la tentación de la autocomplacencia y de la queja del buen vivir. Contra la hipocresía de la acción social en ojo ajeno.
Adolezco de quejumbritis, y es, quizá, lo que más odio de mí. Me gusta pensar que al menos, me doy cuenta de mi pecado, y estoy en el camino de subsanarlo.
No me gustan los sermoneadores, así que no seré yo quien le diga a los otros como tienen que vivir. Pero desde luego, yo quiero vivir haciéndome con el rumbo de mi pasión. Poniendo a jugar a la intensidad en mi rutina diaria.
Pero qué difícil es ...
Me gusta Tu Nu Shu, Eva.
Querer hacerlo ya es tener mucho terreno ganado.
¿Hay alguna felicidad que no provenga de factores externos?
¿De verdad crees que la felicidad proviene de factores externos?
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