No estoy necesariamente en contra de asignar oficialmente días para recordar cosas, lo que podría discutir es lo que se conmemora. Hoy es el Día mundial contra el cáncer. Tiene como objetivo mejorar la información y conocimiento de la enfermedad.
Yo le cambiaría el nombre. Le llamaría el día de la conciencia, o del aprendizaje, o del redescubrimiento, o de la oportunidad vital, o de la superación de miedos, o del conócete a ti mismo, o del quiérete a ti y a todo que al fin y al cabo viene a ser lo mismo.
Sin duda, no tiene sentido recordar todas estas cuestiones solamente un día al año. Deberíamos tenerlo presente en cada minuto de nuestra existencia, como todas las grandes cuestiones sobre las que se llama la atención con días oficiales.
Pero el día mundial del cáncer son todos los del año, porque cada día se diagnostica esa enfermedad a alguien. Ése en que el médico pronuncia la fea palabra es el día mundial para esa persona. No hay ningún otro. Pero después de encajar el trago, que cada uno lleva como puede, si la enfermedad no te mata, te hace mejor. O eso necesito creer.
En esta entrevista no hay humanos (podcast #45)
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Hace 5 semanas
1 comentario:
Yo le llamaría el año de los valientes.
Cuando vengas, habrá que celebrar el día del arroz con bogavante.
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