El término prostituta viene del latín pro stare, que significa mostrarse, exhibirse. Fornicar deriva del lugar las prostitutas callejeras se colocaban: bajo fornices, o lo que es lo mismo, bajo los arcos de monumentos.
Eso y mucho más cuenta Alfonso Cuatrecasas, estudioso de la antigüedad romana y considerado el mejor traductor de Horacio al español, en Amor y sexualidad en la antigua Roma (Letras Difusión). Tal como cuenta el entrevistador, Víctor Amela, el libro recoge textos eróticos clásicos, algunos por primera vez de manera literal, sin eufemismos de ninguna clase.
En algunos detalles somos hijos de Roma y en otros muchos nos gustaría serlo más.
En esta entrevista no hay humanos (podcast #45)
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Hace 1 mes
1 comentario:
Doncs si la veritat... Cal dir les coses com son i sempre pel seu nom. Sense embuts!
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