El premio Pulitzer de Historia del 2010, Liquat Ahamed, ha publicado
Los señores de las finanzas, un libro que desvela cómo las personalidades de los banqueros más influyentes del mundo determinaron las políticas económicas mundiales. En la
entrevista de La Contra de La Vanguardia afirma:
La gente que diseña las políticas económicas sabe bastante menos de lo que cree saber y de lo que creíamos que sabía. Y se debe a que la economía no es ninguna maquinaria; se parece mucho más a un organismo, al cerebro. Los economistas deberían ser más psicólogos que técnicos.
Entender quiénes son las personas con más influencia en la economía es comprender parte de las causas del fiasco en el que estamos:
El neurótico Montagu Norman, al mando del Banco de Inglaterra; en el Banco de Francia, Émile Moreau, xenófobo y desconfiado; en el Reichsbank, Hjalmar Schacht, arrogante y chaquetero, y en la Reserva Federal del Banco de Nueva York, Benjamin Strong, un hombre herido y agobiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario