Escoge un trabajo que ames y no tendrás que trabajar un solo día en tu vida.Para ello hay que elegir desde las tripas. Las elecciones mentales no nos definen a nosotros, sólo al ego. A veces, la mente se ha hecho tan poderosa tras ejercitarla durante una vida, que ya no oímos ninguna otra voz. Hay que desprogramar a nuestra cabeza y resintonizar con la intuición. Sólo ella nos llevará al trabajo que amamos y debemos hacer.
Confucio
Por aquí andamos en proceso de reseteo existencial.
5 comentarios:
Tant de bo es pogués compaginar sempre vocació amb treball...
Vaja, aquest post m'agafa en reseteo existencial també. Després de massa temps donat-hi voltes, busco feina!!!! Podríem posar els reseteos en comú, fem un cafetò un dia d'aquests?
I tant, Júlia. Fa tant que no ens veiem.
Puede que esa afirmación sea ya casi un lugar común, igual que la opuesta (lo de trabajar para vivir mal entendido), pero aún me sigue reconfortando leerla por ahí en letras de terceros.
Llevo un año y medio trabajando en TVE desde que aprobé la última oposición. En este tiempo, he visto como la fuerza y motivación de las centenas que formamos esta remesa de gente, gente formada en la vocación y no en el saqueo del erario público a la menor oportunidad, se ha desgastado y hundido en la desesperanza. La primera consigna de los veteranos de TVE es: "tranquilo, ya verás que tampoco importa mucho". Estoy deseando cerrar los frentes que me ha abierto la crisis y volver a ser libre, a largarme de ese sitio, a sentir que entregarme a mi profesión sí es respirar aire fresco.
Las grandes estructuras consiguen aplastar la motivación y el entusiasmo de mucha gente por su profesión. Por eso tantos optan por salvarse del desencanto buscando una alternativa. Tal vez sea también una crisis de modelo.
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