Soy una asténica total

Me arrastro por mis días. Mis neuronas se esquivan para no hacer sinapsis, de vagas que están. Es la astenia primaveral. Si eres mujer, de entre 20 y 50 años, puedes ser una asténica total. Y encima, si vives en Catalunya, habrás deambulado durante horas entre miles de personas en busca del libro que regalar, en ese gran día de la compra literaria que es Sant Jordi. Comprar, sí; leer, ya es otro asunto. Con la astenia, hasta pensar es un suplicio, pero como no se puede una tirar en el sofá a la bartola, habrá que recurrir al dóping vitamínico.

Sin curiosidad, no hay conocimiento

¿Se puede aprender sin ser curioso? La curiosidad es el motor del conocimiento. Empuja a buscar, a saber, es un interrogante plantado en la mente que nos lleva a aprender de todo, hasta lo más aparentemente banal o aburrido. Se alimenta con ilusión, con ganas de sorprenderse. Sin ella, la vida es una secuencia de rutinas...

Judas, de traidor a mártir

Un caso práctico de que la historia invisible es la más relevante. Judas había sido hasta ahora el traidor que facilitó el martirio de Jesús. El más vilipendiado, el más odiado, el más vil de la historia de los hombres. En ese juicio sumarísimo de la opinión pública a través de los tiempos, no se había dado la palabra a Judas, porque no existía ningún vestigio de su versión de los hechos. Ahora un grupo de académicos y científicos ha recuperado y autenticado la única copia existente del que se cree que es el evangelio de Judas. Es decir, su palabra.

Según su testimonio, Jesús le pidió que lo delatase. Judas dejaría de ser un traidor para convertirse en el más abnegado de sus seguidores, su mejor amigo, el que se expone al castigo público por ayudar a otro.

La mejor manera de atestiguar es mostrar las pruebas para que cada uno llegue a su conclusión. El especial The Lost Gospel de National Geographic permite explorar el documento recuperado y leer los textos, además de conocer los detalles de la laboriosa investigación que han permitido a Judas limpiar su nombre.

La historia invisible

La historia es un iceberg. Lo que conocemos, la parte visible, es sólo una parte de lo ocurrido. La mayor proporción es invisible. La historia que nos llega la han escrito los ricos ilustrados, no la mayoría analfabeta. "La alfabetización es ideología, lujo de élites arrogantes", asegura la historiadora Mercedes Vilanova en El País. Por ese motivo, creó una metodología para investigar la historia oral que le permitió entrevistar a muchos analfabetos, una parte importante de la población de la España de los años treinta. Su libro 'Mayorías invisibles', publicado hace diez años, se añade a mi menú de alimento neuronal.

Aunque sigue habiendo analfabetismo en sociedades desarrolladas, como en Baltimore, objeto de su reciente libro 'Voces sin letras', hoy en día es distinto: "Ahora se cree que con las síntesis ya no hace falta leer libros".

En clave femenina

Llegó ayer a mis manos el libro 24h/7d, de Gemma Cernuda. Es una selección de citas inteligentes de más de doscientas mujeres de todos los tiempos sobre la relación de la mujer con el trabajo. Se puede leer de un tirón o a suministrarlo en dosis regulares. Sus efectos se notan en ambos cosas.

"Sólo hay algo peor que llegar a casa después de un día de trabajo en el laboratorio y tener el fregadero con todos los platos por lavar: no ir al laboratorio", de Chieh Shiung Wu, física china ya fallecida.